He estado pensando en mí... en lo que siento, en lo que pienso, en como actúo, me dí cuenta de que voy por un mal camino... yo estoy mal.
Por mucho tiempo he tratado de ocultar todo, pero siempre estuve consiente de que en el fondo quería contárselo a alguien, pero me resistí, no puedo permitirme hacer las cosas que no me gustan del resto, sería algo muy inconsecuente, pero de todas formas, lo he tomado en consideración, aunque creo que es mejor así. Espero con ansias el día en que me desahogue con algo que me responda, que me escuche y comprenda y dejar de que mi verdadero ser sólo exista en la nada de este espacio que se ha transformado en mi confidente.
Es por eso que he decidido sumar otro cambio en mí, otro a la colección.
No vale la pena pasar mi vida destruyendo la de los demás, no tiene caso hacer sufrir a la gente, no posee una base el querer hacer daño. Es insano. Y yo aún no soy un ente despreciable, he perdido mi inocencia, lo admito, pero aún queda una parte de mí que sigue entendiéndome, aún hay algo de aquella niña que era feliz, que creía, que amaba, que perdonaba... y a mí me gusta esa niña, por eso lucharé para salvarla, para no dejar que la oscuridad acabe con su existencia, yo deseo seguir siendo esa niña.
