lunes, 24 de diciembre de 2012

Hace muchísimo tiempo que no escribo, me refiero a escribir de verdad. Así que luego de muchos dias diciendome a mí misma que debía darme este tiempo, porfin hoy me he sentado frente al computador para empezar a ponerme al día con mí misma.

He sido un poco egoista conmigo, me he estado postergando dejando que las cosas pasen, pensando que sólo el tiempo hará que todo mejore, pero  me dí cuenta de que haciendo eso sólo me comporto como me prometí que jamás haría.

Es por eso que empezaré por hacer un recuento de este año que ya termina. Son las 0:25 del 24 de diciembre de 2012 y no sé si llamarle "vacaciones" al momento que estoy viviendo ahora. Hace ya más de un mes que me licencié de Cuarto Medio y debo confesar que aun no puedo ver la realidad de ese hecho. Me cuesta imaginar que en marzo ya no tendré que ponerme ese uniforme que ocupé por 12 años, que jamás volveré a ver a mis amigas en el primer día de clases, ni a mis compañeras, o a la Tia Anita y la Tia recibiendome en la puerta. Cuesta visualizar el mundo nuevo que se aproxima, las nuevas personas, las nuevas experiencias, los nuevos fracasos y las nuevas alegrías.

En 10 dias mas recibiré los puntajes de mi PSU, y me asusta un poco saber que cuando ese dia llegue seguiré sin saber que quiero estudiar. Quizás a estas alturas, si me hubiese esforzado más, ya lo sabría, pero esa es tambien una de las cosas que postergue durante todo el año engañandome a mi misma diciendome que "ya habrá tiempo para preocuparse de eso". Es complicado no saber que hacer de tu vida, pero creo que ser la "buena alumna" le agrega un poco más de terror. Todos esperan algo de tí, los profesores probablemente ese día diran "ella debe de haber sacado el puntaje mas alto" y dudo que afirmen sus convicciones cuando lo vean. No creo que me haya ido horrible, pero no fui la niña genio tampoco, para nada. Además de esa carga de educadores debo sumar la de mis compañeras, este año gané el reconocimiento de Excelencia Académica de los cuatro años de enseñanza media y no fue extraño que el dia antes de la prueba me llegaran comentarios del tipo "mañana puntaje nacional". No es algo que juzgue tanto tampoco, porque si yo estuviera en sus posiciones pensaría lo mismo de mí, pero no puedo negar que me molestaba, porque seguía sintiendo la presión. Asi que no sé que haré en 10 dias más cuenta vea los resultados, quizás me sorprenda a mí misma, quizás sólo quiera dejarlo como anecdota para los nietos, pero luego de pensar un poco en por qué me es tan dificil elegir alguna carrera y visualizarme a futuro he llegado a la insegura conclusión de que simplemente no quiero enfrentar lo que viene.

Sé que todo se pondrá más complicado, si el colegio me demandaba horas ahora no tendré vida, tendré que trabajar para ayudar a costear lo que sea que vaya a estudiar, tendré que empezar a perder el miedo a lo nuevo. No me agrada la idea de tener que dejar esta burbuja segura que me ha protegido durante tantos años. Si hay gente que se siente insegura de poder enfrentar el mundo, bueno, me encantaría decirles que siempre hay alguien que está mucho menos preparado que tú, como yo por ejemplo. Es que me siento tan poco preparada, y creo firmemente que por eso me ha costado tanto encontrar un camino para seguir. Quiero aferrarme a todo lo que tengo que dejar atrás, las amigas, los profesores, las complicidades, la confianza, la protección familiar. Porque saliendo del colegio, por más de que tu sientas que sigues siendo igual y que necesitas los mismos favores de tus padres ellos se dan cuenta de que no pueden seguir haciendo todo por ti todo el tiempo. Tambien es cierto que uno mismo demanda mas libertades, pero es sabido que hay ciertas cosas que prefeririamos no cambiar. 

Quizás esas ganas de quedarse con lo conocido no me deja ver todas las buenas cosas que trae lo nuevo, y aunque eso sea algo casi anti-natural está haciendo que vaya mas lento, más lento de lo que ya iba.

Hace sólo 5 dias que pasé a ser mayor de edad y hasta me asusta un poco la categoría en la que entré, ahora cualquier cosas que en el pasado hacia de forma natural ahorame costará un "¿y todabia haces eso?", GROW UP! Pero no quiero, quiero seguir siendo pequeña, mimada y feliz.

¿Cómo se supone que tengo que elegir algo para "toda mi vida"? Sigo pensando que es una de las cosas más estupidas que se debe hacer en esta sociedad de maquinas humanas, ¿enserio creeran que pendejos de 18 años, sin experiencia alguna de nada, pueden saber que hacer por el RESTO de sus días? Eso es para gente madura, segura de lo que piensa y hace, no para personas que recien estan saliendo de la adolescencia-sin-dirección-enlaquerecienvasconociendote. Absurdo.

A veces siento que no soy yo la que va muy lento en esta vida, sino que el resto va demasiado rápido. En todos estos años jamás he besado a alguien, ni coqueteado, ni en un intento, ni cercano a algo por el estilo. Recién estoy empezando a salir a fiestas (en realidad, sólo han sido cumpleaños, acontecimientos importantes) pero cada vez me siento menos incómoda con esa idea, aunque aun hay algo que no he superado y es el miedo a conocer a gente nueva. En realidad, no sé si llamarle miedo, pero es una sensación incómoda ante la idea de tener que enfrentarme a ese reto horrible de "agradarle a la gente". Lo peor de todo es saber que no debo actuar con la idea de que todas me amen, porque eso hace falsear mi identidad, pero es inevitable cuando ves que tus amigas tienen ese encanto natural que atrae a cualquier persona (y no me refiero a un "atrear sentimental") y tu sientes esa desventaja tremenda que te hace pensar que tu forma de ser definitivamente no es la mejor para este mundo. Son en ese tipo de momentos que siento que mi autoestima está en el piso -10 y hacen que me sienta como alguien que nisiquiera merece estar ahi. "Deberias haberte quedado en casa viendo alguna película" pienso en la mayoria de esos momentos, pero me asusto a mi misma por ser tan anti-social. Enserio es una idea que me desagrada, pero me cuesta tanto conocer a nuevas personas, no sé si soy muy prejuiciosa, muy cobarde o simplemente muy involucionada. Sé que no es nada del otro mundo decir "Hola" y hacer preguntas básicas para mantener una conversación, pero si no me saludan yo no saludo, no me acercaré a alguien si no se me acercó primero, no soy yo quien empieza los dialogos, nunca lo soy. Y no es que todas las veces salga predestinada a que tendré una noche de vacío interior, pero cuando veo que para el resto no es complicado a mí se me convierte en un infierno.Y siento verdadera desventaja en eso, sobretodo me atemoriza saber que desde ahora en adelante a cada lugar que vaya habrá gente que no conozco. No tendré una mano amiga que me empuje y ayude en esas situaciones, tendré que valerme por mí misma, y no estoy segura si podré hacerlo.

Hace 48 horas estaba en la celebracion de cumpleaños de mi amiga, no lo estaba pasando excelente pero no me sentía mal porque estaba compartiendo con otras amigas. A estas alturas de la noche ya habia llegado más gente al cumpleaños, gente que ya habia visto en multiples ocaciones anteriores pero que sin embargo jamás habia mantenido una conversación. Empezaron a correr los minutos y la gente empezaba a tomar más, a fumar más, algunas de mis amigas empezaban a irse, otras ya se estaban acomodando para compartir con los demás y yo no sabía donde quedarme exactamente. Quería estar con alguna que me sintiera segura y que ella estuviera compartiendo con alguien que yo ya conociera. Pero llegó un momento en que por más que traté de mantenerme ocupada buscando vasos, sirviendome bebida o viendo las fotos de mi cámara, mis salvavidas se acabaron y al buscar esa mirada conocida sólo encontré 4 lugares incómodos en los que estar. Así que como buena evadidora de situaciones, me fui a la pieza de la cumpleañera, me senté en el suelo, y en esa soledad de cuatro paredes casi aislada de la música, empecé a sentir ese vacío que ya habia sentido  tantas veces antes pero que siempre habian encontrado refugio en alguna amiga bien conocida. Pero ahora era distinto, estaba sola, sin internet en el celular, y con una camara que ha esa alturas tenia fotos que ya me habia aprendido de memoria. Entró gente a la pieza, se entregaron regalos en mi presencia, se sientieron risas a mi lado pero yo, ya sumergida en el vacío, sólo dejaba que mis lágrimas cayeran de la forma mas silenciosa posible. Todos abandonaron la pieza, y cuando volví a estar en silencio traté de tranquilizarme ¿cómo no podía aguantar unas horas y salir al patio a hablar de la vida con alguien? pero no, por más que trataba más vacío habia, hasta que llegó mi amiga. Se sentó a mi lado y luego de descubrir mi cara de sufrimiento conversamos por no sé cuanto tiempo, en realidad yo estaba feliz de que hubiese llegado porque queria hablar con alguien alguna vez de como me sentía, estaba harta de pasar mis sentimientos por donde nadie los viera, necesitaba hablar de mí alguna vez. Así estuvimos y escuché sus consejos y críticas sin odio ni remordimiento, porque cada palabra que ella pronunciaba yo la sabía. Estaba enojada conmigo, con nadie más. Nadie tenia la culpa de que yo no me sintiera cómoda con la gente nueva, nadie era culpable de que me costara hablar cpn gente que no conozco, nadie tenia que ir a la horca porque no era capaz de dar mi opinion en alguna conversación. Era yo contra mí misma, y eso es peor que alguien más sea el culpable.

Despues de llorar como bebé durante un buen rato le pedí a mi amiga que me dejara sola, que me esparara afuera hasta que yo pudiera recuperar mi dignidad, pero al tratar de detener el llanto fue peor, y era como si jamas terminaría. Llegó otra amiga y junto a ella su eterno amor, con él si que no habia hablado jamás, haber pasado de un "Hola" sería mucho. Él ya habia entrado muchas veces a buscar algo, pero seguía encontrandose conmigo y se retiraba con un "perdón, perdón", debió haber tomado sus cosas y dejar de entrar, pero lo seguia haciendo. Hasta que me dejó con su enamorada otra vez, ella se fue y cuando estaba tratando de recomponerme denuevo, él vuelve a entrar y me pregunta si se puede sentar. Ilusamente dije que sí, y se sentó en el suelo junto a mí, me pregunté porque la afición de hacerme sentir más incomoda viendo mi cara de llanto-destrucción, y de manera muy inesperada tocó mi rodilla con su mano congelada y me empezó a consolar, que sea cual sea el atado que tenía debia apoyarme en mis amigas, que eran un excelente grupo, ellas me ayudarían a solucionar mis problemas, que en realidad aunque nunca habiamos conversado mucho él podía vislumbrar lo que ellas eran para mí. Y al ver que sus palabras hilaban perfectos con mi mejor amiga, descubrí que en verdad estoy hecha un desastre en el interior, porque más allá de lo que yo sentía el resto no veía ninguna desventaja en mi "creete el cuento" me decia mi amiga minutos antes, y cuando comencé a llorar otra vez sólo sentí la mano de él en brazo y mi cabeza se dividía en "qué le pasa a este que yo sé que no es asi" y "es  imposible que te esté pasando esto cuando precisamente personas como el hacen que te sientas asi". Despues de eso me levantó del suelo porque creo que se puso la meta de llevarme afuera sea como sea, para que dejara de llorar porque "ya habia estado demasiado tiempo adentro" y no sólo entro al baño conmigo para que me lavara la cara, tambien quería ver mi cara de llanto-destrucción y empujarme por poco a patadas al patio.

Desde ese momento que no me desagrada tanto y eso sirvió para que mi amiga me dijera que ella tenia razón, juzgo a la gente sin conocerla o por comentarios de los demás, pero en el fondo nunca le doy la oportunidad a nadie cuando en realidad son gente tan excelente como yo, con sus defectos y virtudes y que mas allá de todas esas superficialidades no hay moustros detrás, sólo alguien como yo. Quizás en el futuro le agradezca haberme sacado a empujones, o le dirija una oracion más de lo normal, pero definitivamente luego de su "acto de humanidad" se fueron por tierra mis pensamientos sobre él y su forma de ser.