domingo, 28 de marzo de 2010

Nuevo año escolar

Hace dos semanas ingresé al colegio... no ha sido tan terrible, aunque confieso que a veces me altera y me dan ganas de salir corriendo por la puerta. Como decidí seguir siendo "buena persona" he tratado de aguantar lo más posible esas ganas de patearle la cara a medio mundo, y lo he conseguido. El disgusto que a veces siento no es para nada comparado con el inmenso odio de meses atrás, por ende, me siento mejor.
El problema siguen siendo mis "amigas"... aún no me convencen y más bien me sigue molestando sus estúpidas actitudes : la niña plageadora empedernida + la babosa indiscutida + la loca de remate por excelencia + la que cree que su vida es la peor + la exagerada-mentirosa y a todo eso se le agrega la nueva que es como si la conocieran de toda la vida. Es a p e s t a n t e . Pero ahí estoy yo, en medio de eso, sin hacer ningún comentario... ha decir verdad, me he comportado bastante bien, a veces finjo y otras veces no. Me estoy acostumbrando y creo que eso es positivo.
En general, lo he disfrutado... dejar de lado las estupideces y concentrarse en lo que de verdad es importante me ha ayudado a estar tranquila, más coherente y sobre todo a organizar mejor mi tiempo.
Siento que voy bien, las cosas que me propuse hasta hoy están funcionando y supongo que eso me da más energía para seguir intentándolo, no negaré el hecho de que en algunas ocasiones me cuesta - y bastante - y de cierta forma pierdo el rumbo, pero lo he vuelto encontrar. Es reconfortante saber que puedo.

domingo, 7 de marzo de 2010

Camino largo y duro hacia mi felicidad

Unas noches atrás seguía pensando en mis amigas y que cosas las hacían importantes, así fue como empecé a descartar y me quedé sólo con 5 + una de la que no estoy tan segura. De todas formas fue un buen número. Pero me cuestioné sobre el resto y que debería hacer exactamente.
Al final de mi supuesta solución, me arrepentí. Ahora he decidido seguir siendo buena. La verdad es que me pregunté como me gustarían que me vieran los demás y no deseaba una etiqueta de niña autista, agresiva, seria, malvada, cruel, egoísta y despechada. Yo quiero ser esa niña alegre, solidaria, que entrega amor, apoyo, ayuda, entretenida y optimista. Es por eso que me he comprometido a dar lo mejor de mí, de dejar de lado las cosas que no me gustan y empezar a ver las cosas positivas, porque en cierta forma mi vida es espectacular, tengo todas las cosas para ser feliz, pero yo estoy aquí de brazos cruzados esperando a que esa felicidad llegue sola... pero no puedo esperar a que eso ocurra, debo poner de mi parte, tengo que empezar a sembrar mi propia felicidad y no va a poder ser en medio de esta soledad, amargura y odio que me inunda.
Borrón y cuenta nueva. Debo ser mejor persona, no tengo que ser tan malagradecida... tendré que cerrar mi boca, dejar mi odio de lado, controlarme y comenzar a escribir mi cartel de "una persona maravillosa". Esa es mi nueva meta.

sábado, 6 de marzo de 2010

Mis... amigas?

Es un tema que pienso todos los dias.
Hace ya bastante tiempo vengo arrastrando esta clase de verificación de amistad. Me he dado cuenta de que no las siento como mis amigas, es más, descubrí que nunca lo fueron...
Supongo que tiene que ver con el tema de la adolecencia, en donde empiezas a tomar el verdadero peso del asunto, es decir, antes a todos les decías amigo o amiga, pero es en esta edad en donde comprendes lo que eso significa, y significa muchas cosas.
Es por eso que he estado dudando de la veracidad de estas personas que siempre creí que eran muy importantes, fundamentales, incondicionales, confiables... ahora ya no queda nada de eso. Todos cambian y eso es algo lógico, absolutamente todo cambia, aunque no esperaba que ellas... ingenuidad ? es posible.
Me siento confusa. No las quiero, no tengo ganas de estar con ellas, de hablarles, incluso de saber como estan, es que simplemente ya no me importan. Sé que es cruel, pero es la realidad. No sé qué hacer, decirles la verdad sería muy... malo, pero tampoco quiero seguir fingiendo algo que sabía que hacía, es sólo que ahora lo asumí. El gran problema es que ellas lo notan, no son tan estúpidas como para no darse cuenta, saben que ya no quiero estar junto a ellas. En realidad lo que más me complica es mi mejor amiga... bueno, más bien dicho, la persona que pensé que era mi mejor amiga... pero no, era otra mentira que me hacía creer a mí misma. Ella sí fue importante, si podía ser yo misma cuando estaba sólo ella ahí, sí me apoyo, sí confió en mí como yo confié en ella... pero cambió, ya no es la misma a la que califiqué la mejor entre el resto. La parte más triste de la historia es que ella aun me quiere, para ella nuestra amistad no ha cambiado, sigue buscando esa amiga que soy, pero ya no quiero actuar la amistad, es tiempo de que sea real. No quiero que sufra, que se sienta abandonada, la verdad es que no quiero que corra a otros contándole la verdad, porque el resto me odiará, es lo que siempre hacen cuando la verdad duele, odiarte... En realidad mi amistad verdadera con ella fue corta, pero continuó y no quise negarla porque tenía la esperanza de que el tema se iba a arreglar, pero esperé mucho y nunca sucedió. Mucho tiempo dejé pasar y ahora será mucho más duro. Debo hacerlo, algún día tendré que realizarlo, es sólo que intento buscar las mejores formas de decircelo pero nunca lograré mi objetivo: que lo entienda y no sufra. Este año de seguro lo haré, se lo diré. Y con el resto no tengo idea, es que en verdad tomamos distintos rumbos, esa es la razón. No me gusta nada de lo que dicen, piensan o hacen. Ya no son mis amigas.