Desde hace ya mucho tiempo que no sentía este dolor, ese dolor del alma vacía.
Sentirse sola, sentirse reemplazable, sentirse sin sueños, sin esperanzas, sin futuro. Sentir que todo vuelve a dejar de importar. Sentir que no existe nadie que pueda estar ahi, contigo, todos los dias, poniendole el hombro a la vida.
Y todo por alguien que no vale la pena y que hoy siento que no valió ni la sonrisa. Haber sentido, pensado e imaginado que quizas por fin tendria la suerte, la oportunidad. Haber creido que por fin sería mi turno. Haber soñado de que al fin existiría el primero. Haber sentido la emocion de saber que alguien pensaba en ti, que te quería, que te necesitaba, que te quería, que te soñana, que te quería, que le importabas, que te quería... que te quería.
Pero aqui estamos hoy, aqui estoy hoy. Sola. Arrepintiendome, reclamando, quejandome, extrañandote, esperandote, creyendo que todo podría volver a ser como era. Deseando que aun existiera esa posibilidad de tomar tu mano, de abrazarte, de decirte que eres la materializacion de mis anhelos.
Y duele, duele saber que nada de eso será. Duelen mis errores y los tuyos. Duele saber que no jugaste ninguna de tus cartas para salvar algo. Duele recordar tus palabras y saber que no significaron nada. Duele verte ahi, de la mano con otra, cuando hace semanas pedias perdón y alegabas arrepentimiento. Duele darse
Me duele haber sido asi de ilusa, tan inocente alc