miércoles, 2 de octubre de 2013

Hay veces, como ahora, que me gustaría hablarte y preguntarte como estas, como te ha ido y como esta yendo tu vida. En momentos como ahora me gustaría que volvieramos a reir como antes, que nos contaramos historias insignificantes del dia pero que era bonito compartir. En este instante quisiera decirte que hay veces en que te hecho de menos, en que me gustaría haber sido un poco más madura y haberte dicho lo que no te dije, contarte que extraño la forma en que me hacias sentir, o como me mirabas.

Me gustaría que supieses que me gustó haberte conocido, que de lo unico que me arrepiento es de no haber sido capaz de asumir que te quería y que me gustabas un poquito.

Ya no me duele tu recuerdo. Hay veces, como ahora, en que leo esas antiguas conversaciones y me dan ganas de hablarte. Porque a pesar de todo el proceso de mierda que viví desde que quedó la cagá aquel dia, supe darme cuenta de que el tiempo anterior a ese fue bacán. Y me gustaba hablar contigo, y me gustaba reirme contigo y me gustaba compartir contigo.

Lamento que todo haya terminado, quizas lamento más la forma en que terminó.

Ahora ya estas con otra y me gusta que estes feliz, que por fin hayas dejado atrás la pena que te embargaba cuando aun hablabamos.

Creo que jamás dejaré de creer que hubiesemos sido grandes amigos y quizas, con un poco de suerte y algo de valor, algo más que eso. Pero para mí habia mucho tiempo, no era necesario correr porque el final sería el mismo, aunque claro, me equivoqué y terminó.

Sí, te echo de menos en algunos momentos - como ahora - pero sé que no volverás, sé que no te hablaré, sé que nuestros caminos ya se separaran. Sin embargo, me gustaría decirte por ultima vez que te quise, que aprendí de tí y de mí y de la vida, y que de vez en cuando, necesito uno de nuestros abrazos.

Muchísima suerte en el camino (: porque aunque ya no existan ni miradas entre nosotros, sé que en el fondo eres una gran persona, sólo que yo tuve que conocer su opuesto.

martes, 24 de septiembre de 2013


Están casi por cumplirse cuatro meses desde que me dijo que le gustaba, están por ser cuatro meses desde que todo cambió.

En estos casi cuatro meses he pasado por todos los estados posibles. Comencé expectante y nerviosa de lo que sucedería, me empecé a desesperar cuando no me habló más, dejé de lado mi orgullo y le hablé, hasta que me cansé y me prometí no hacerlo más.

Ahí ya estaba medio enojada y medio sentida porque no entendía nada, tenía miedo a perderlo de verdad

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Desde hace ya mucho tiempo que no sentía este dolor, ese dolor del alma vacía.

Sentirse sola, sentirse reemplazable, sentirse sin sueños, sin esperanzas, sin futuro. Sentir que todo vuelve a dejar de importar. Sentir que no existe nadie que pueda estar ahi, contigo, todos los dias, poniendole el hombro a la vida.

Y todo por alguien que no vale la pena y que hoy siento que no valió ni la sonrisa. Haber sentido, pensado e imaginado que quizas por fin tendria la suerte, la oportunidad. Haber creido que por fin sería mi turno. Haber soñado de que al fin existiría el primero. Haber sentido la emocion de saber que alguien pensaba en ti, que te quería, que te necesitaba, que te quería, que te soñana, que te quería, que le importabas, que te quería... que te quería.

Pero aqui estamos hoy, aqui estoy hoy. Sola. Arrepintiendome, reclamando, quejandome, extrañandote, esperandote, creyendo que todo podría volver a ser como era. Deseando que aun existiera esa posibilidad de tomar tu mano, de abrazarte, de decirte que eres la materializacion de mis anhelos.

Y duele, duele saber que nada de eso será. Duelen mis errores y los tuyos. Duele saber que no jugaste ninguna de tus cartas para salvar algo. Duele recordar tus palabras y saber que no significaron nada. Duele verte ahi, de la mano con otra, cuando hace semanas pedias perdón y alegabas arrepentimiento. Duele darse


Me duele haber sido asi de ilusa, tan inocente alc

viernes, 6 de septiembre de 2013

por qué fui tan ilusa en creer que te importaba lo suficiente como para que me esperaras?

domingo, 28 de julio de 2013



No quiero ser vieja, mirar a los jóvenes de 18 años y arrepentirme por no haber disfrutado cuanto pude sólo por encerrarme en mi misma sin una verdadera razón que lo valiera.

jueves, 25 de julio de 2013

Hola (: sé que es un poco extraño que te escriba, sobre todo porque no hemos conversado desde hace ya bastante tiempo, casi un mes. La verdad, me ha costado mucho decidirme sobre hablarte o no, es lógico que ambos nos hemos evitado cada vez que hemos topado y puede que esta sea una jugada peligrosa, pero prefiero hacerlo. Te echo de menos. No me gusta sentir que te perdí, que lo que se estaba forjando de a poco desapareció abruptamente cuando me dijiste que te gustaba y yo no dije nada. Quiero que sepas que tenía mucho que decirte, mucho que explicarte... pero luego de todo este tiempo siento que ya no vale la pena que lo sepas y la verdad ya no tengo la confianza que sentía contigo para poder contarte todo hoy.

 No sé a quién culpar de todo esto, tu, yo, ambos, pero en un momento algo fue mal y aca estan las consecuencias. Me habia acostumbrado a que hablaramos todos los dias, saber de ti.

lunes, 22 de julio de 2013

A veces me pregunto cómo es que la gente sobrevive a los años con todas las penas, sufrimientos, crisis, desesperaciones y decepciones que hay que enfrentar.

Otras me cuestiono cómo es que dejamos la vida pasar sin hacer lo que en nuestras mentes creamos, esos escenarios que no son imposibles de alcanzar pero que no somos capaces de crearlos por miedo ¿miedo a qué? ¿a vivirlo? si eso es lo que precisamente queremos. Dejamos pasar tantas oportunidades, tantas sonrisas, tantas pasiones, tantos amores, tantas amistades y ¿por qué? por no ser capaces de enfrentarlas, de arriesgar. Siempre en el lugar seguro... pero al final sabemos que el lugar seguro no te hara mirar hacia atras y decir "Perfecto, he vivido lo que quise vivir". La monotonia, la seguridad, no son sinonimos de felicidad y plenitud, se necesita el riesgo, debes cruzar el río, pero no... nos quedamos ahi esperando que magicamente todo suceda mientras continuamos en nuestro lugar seguro.

Siento que he dejado pasar una oportunidad. No sé si lamentarme sea lo correcto, quizás sólo debo dejarlo pasar y poner una nota mental que diga "no evites algo sólo porque no sabes como va a terminar".

Las cosas no han cambiado mucho en los ultimos... cinco años? No hay nada completamente nuevo en mi vida, quizás he madurado, he dejado de sufrir y llorar por ciertas cosas (aunque en el fondo sigan ahi pero ya no las pienso) y he aprendido un poco más, las reacciones ante situaciones han cambiado un poco, pero nada de lo que diga "oh, haz vivido algo que soñaste, lo que esperaste".

Entrar a la Universidad no significó precisamente lo que esperaba. Ahora pienso que quizas me deje llevar por esas imagenes que se forman en tu cabeza luego de ver 50 peliculas gringas sobre universitarios, de la vida de los nerds de secundaria que logran triunfar en la siguiente etapa, que cambian su forma de ser por alguien con mas confianza, que vive lo que antes evitaba por miedo... bueno, las cosas no han cambiado para mi.

Al contrario de lo que incluso mis pares decian, no me he revolucionado, no voy a fiestas, sigo sin tomar, sin besar a nadie. Sobre este ultimo punto quisiera detenerme. Pensé que a estas alturas del año *22 de julio* seria una etapa superada, pero no. Acá estamos, como siempre. Pasó de ser algo que "no importa, algun dia llegara" a un "en serio, por qué no llega?". Se ha vuelto tema para mi, para mis noches, para mis dias, para mi vida. He leido por ahi que no son taaaaan pocas las personas que les sucede a esta edad (siempre es bueno saber que no eres la unica) pero hace que todo sea más dificil. Existe ese miedo de pasar la verguenza mas grande del universo porque cuando ocurra la otra persona lo va a notar, va a saber que hay algo mal, sentira la inexpertís ... y será horrible. ¿Con quien superarlo? con alguien que no veras nunca mas y asi no tener que soportar la verguenza al verlo? con alguien que conozcas lo suficiente, que sepa que jamas lo has hecho y que sea cuidadoso para que sea un buen recuerdo y no sea incomodo? Cómo se supone que te enfrentas a esto cuando se da por echo que tienes la experiencia. Me gustaria no sentirme incomoda, que no me diera verguenza, no ocultarlo y decirlo con la frente en alto y con orgullo, pero no puedo. Demasiado prejuicio social instaurado en mi misma, pero en serio es complicado cuando todos al rededor tuyo hablan de tener sexo y no precisamente sibre dar tu primer beso. Ojala las cosas no hubiesen sido de esta manera.

Ojalá no tener tanta traba y tanto miedo. Pasé el duro de mi adolescencia llorando en las noches por la soledad, por no tener a nadie de quien enamorarse, por no gustarle a nadie, por sentir que jamás encontrarías a esa persona que te haría sentir como en otro mundo y todas esas mamonerias que la sociedad se encarga de meter en tu cabeza como "ideal". Terminé por forjarme una coraza y construir una murralla a mi alrededor que lamentablemente cumplió su funcion: hace que la gente choque con ella y no intente romperla, si no evitarla. Y asi es como nadie se acerca, nadie lo intenta y si lo hacen, terminan por alejarse. Porque me converti en una persona uraña, que reacciona casi con violencia ante las palabras dulces del otro, con actitudes desagradables que hacen que la otra persona piense o sienta que te cae mal, que no lo quieres, que preferirias que no apareciera por los pasillos de tu vida. Pero no es así. Desearia poder representar un poco mas como soy en mi interior, entregar todo ese amor que siento dentro de mi pero que por mi forma de ser no se lo entrego a casi nadie, quisiera que me dejaran de ver como la seria, pesada y uraña que reflejo. Quisiera poder devolver el abrazo, la sonrisa, la caricia, la mirada, el beso, el saludo. Pero no lo hago y el resto se aleja, porque siente que no vale la pena.

Me siento tan mal, tan triste. Me gustaría decirle lo que no le dije aquella noche. Confesarle que aun tengo miedo, que tuve miedo a perderlo y que la pesadilla se volvió realidad cuando ahora lo he perdido. Quisiera contarle que jamás he besado a nadie, que con nadie he vivido una historia de amor, un coqueteo, una complicidad. Quisiera que supiera que pensé que el podía ser el primero en romper el muro, en mirarme a los ojos y hacer que me perdiera en ellos y en su sonrisa. Quisiera decirle que si lo quise y que aun lo quiero. Pero el no sabe que tuve miedo, que aun lo tengo. No sabe que fui arisca porque no sabía cómo comportarme, como hablarle, como sentirlo. Sabía que le gustaba, sabía que lo diría, pero no sabía qué responderle, cómo decirle que no me gustaba lo suficiente en ese momento pero que sentía que si seguíamos como hasta ese momento lo más seguro era que me gustara tanto como yo le gustaba a él. No sabía cómo pedirle que me diera tiempo para confiar en mí misma, para crecer, para madurar, para enfrentarme a lo que siempre más quise pero que quite de mi lista porque dolía demasiado para seguir teniéndolo como deseo. Quisiera decirle que lo extraño, que no quise que pensara que no lo quería, hacerle saber que no quería que esto terminara y mucho menos de la forma en que terminó, quisiera pedirle una segunda oportunidad. Pero tengo que dejarlo ir, no puedo hacer que otro sufra  por algo de lo que no puedo hacerme cargo, porque no sabes lo que cuesta pararse frente al mundo experimentado cuando tu estas recién asomando tu nariz en el. De verdad cuesta, no es llegar y lanzarse, al menos no para mí. Pero cada día que pasa siento que la situación se pone peor ¿quién tendrá esa paciencia, ese cariño, esa intención, ese interés por ayudarme a quebrar mi muro? No debería esperar que alguien llegue para hacerlo, debería agarrar el martillo con mis propias manos y destrozarlo, derribarlo desde dentro. Pero me siento demasiado débil, demasiado cobarde para hacerlo. Quizás algún día tenga las agallas, quizás algún día pueda pararme y sacar esa fuerza que sé que está ahí pero que obviamente esta retenida por mi "lugar seguro". Quisiera cambiar el rumbo que tomo esta historia, que pudo ser nuestra historia, pero el miedo sigue ahí, la inseguridad sigue ahí, la incredulidad sigue ahí y yo sigo ahí, sola, como siempre lo he estado.

domingo, 12 de mayo de 2013

Enfocate por la chucha!
No le gustas, convencete de que tampoco te gusta.
Organizate pa todas las hueas que tienes en la U o sufriras mas de lo normal a fin de semestre.

Juro que si salgo invicta este año de todo sufrimiento estare orgullosa de mi misma :C

jueves, 9 de mayo de 2013

Hoy 7 de mayo de 2013 se cumplen exactamente dos meses desde que entré a la Universidad.

Dos meses de los que saco cuentas alegres, porque no han sido como yo esperaba, ni en lo mano y extrañamente tampoco en lo bueno.

Lo emocionante de estos dos meses es que he tenido muchas primeras veces y he descubierto cosas de mí que antes subestimé.

El otro dia pensé en ir escribiendo cada cosa nueva que viva o haga, para recordar alguna vez como fue mi primer año universitario.

Tengo dos amigas, son mis más cercanas y creo que gracias a ellas no me he sentido tan ajena en esta nueva etapa. Antes de entrar, aunque no lo sentía, estaba asustada por no encontrar a nadie. Tenia miedo a andar sola por los pasillos sin hablar con alguien, o solo de forma muy superficial, yo queria seguir teniendo un apoyo y el panico que me producia no encontrarlo era tremendo. Pero gracias a alguna cosa divina, las encontré a ellas, y aunque sigo sintiendo una especie de "no encajo lo suficiente" porque me sigo sintiendo un poco desplazada (creo que a estas alturas esto se convierte en un problema conmigo y no con el resto), ellas me han hecho sentir cómoda, vamos juntas a ciertolugar cuando lo necesitamos, tenemos conversaciones deshaogantes y les puedo contar parte de mi vida, eso se vuelve algo apreciable y que de verdad agradezco.

Otro tema que tenia era el "curso mixto". Haber estado 12 años en un colegio de puras mujeres era (y es) una clara desventaja. Pero los  primeros dias de la u, no sentia nada, por lo tanto no estaba ni ansiosa, ni asustada, ni expectante ni nada. Entonces, cuando entre y habian hombres y despues cuando tube que sociabilizar con ellos, para mi no fue ningun tema porque iba sin esperanzas, sin sentimientos y me comporté casi como una maquina automatica.
Hoy luego de dos meses puedo decir que me sorprendo a mi misma, pensé en algun momento antes de entrar que tendria problemas de identidad y me falsearia mucho con tal de caerle bien al resto, pero como no tenia ganas de impresionar ni agradarle a nadie fui como soy realmente (bueno, filtré cosas y aun lo hago) pero como no estaba ni ahi con el resto, todo eso hizo que las cosas fueran mas sencillas.

Entre mis primeras veces fue que:
el 25 de abril por primera vez me quedé en una marcha hasta el final con la amenaza delos pacos, corri y senti la adrenalina de sentir que me llegaria el guanaco o que un paco me pudiese agarrar, y aunque no estubo ni cerca (menos el chorro del guanaco) para mi fue algo nuevo y extremo. Senti miedo, terror y solo queria que nada me pasara, y aunque no me guste ser tan cobarde al menos ya lo viví.

El viernes pasado, por primera vez en mi vida salí con un niño. Una de mis amigas me confesó que yo a el le atraia un poco, que es distinto conmigo a como lo es con ella o con mi otra amiga y la verdad es que yo creo que solo le caigo bien, pero en el fondo me gustaria gustarle, y quizas es demasiado evidente que si le gusto un poco pero soy tan pava que no quiero que eso pase, no me quiero enfrentar a gustarle a alguien. El punto es que el perdió una apuesta absurda, que crei que no cumpliria, pero lo hizo y agendamos un viernes despues de clases para ir a comer helado. Yo traté de planear la situacion lo más sutil posible, casi como diciendo "en verdad no quiero hacer esto, tengo miedo, dejame correr lejos de esto que es muy nuevo para mi". Pero ya estaba hecho y el estaba empecinado en cumplir su palabra. Asi que el viernes pasado despues de una terrible prueba nos fuimos a recorrer las calles de Santiago buscando un lugar. Ahora que lo recuerdo, yo estaba nerviosa cuando llegamos al lugar donde comprariamos nuestros helado (bueno, donde el lo compraria), porque no quería hacer ningun movimiento del que despues me arrepentiría por verguenza, no queria que me pasara nada que el considerara como una "nota mental". Tambien recuerdo haberme arrpentido enormemente cuando recien habiamos salido de nuestra sede, no habiamos dado ni 10 pasos, cuando pasabamos por las afueras del estacionamiento, cuando pensé "no,no hagas esto, por que aceptaste" y me dieron ganas de salir corriendo de verdad. No queria tener una tarde incomoda. Porque mas alla de haber hablado mucho con el por facebook, o encontrarlo por algun rincon de la universidad y haberlo saludado e intercambiar tres palabras, nunca habiamos estado a solas y teniando qe hablar de verdad. asi que estaba un poco histerica con esa idea, pero al final de nuestra tarde, cuandoyo emprendia el viaje en metro de regreso a micasa, puedo decir que no fue nada del otro mundo, aunque no me senti "comoda" pero tampoco "incomoda",so fue, y hoy puedo decir que definitivamente no estoy preparada aun para enfrentarme a esto.