domingo, 25 de julio de 2010

Una mente destrozada

¿Dónde habrán ido? ¿Por qué los perdí?
Estaba bien, yo hacía lo correcto, me sentía segura, todo era como debía ser... y ahora estoy aquí, sentada ante mi reflejo, mirando como mi imagen se desvanece en el cristal y se va para nunca regresar.

Confusión... querida confusión, vuelves a mí para destruir todo, sin ninguna consideración, como si todo lo anterior no tuviera significado... no tuviera valor.
Estoy hecha un revoltijo de pensamientos distintos, unos dicen y el de al lado no.

Detesto todo esto, sentirse de este modo. Asqueroso. Repulsivo. Desesperante. P.A.T.É.T.I.C.O. Que palabra más completa. 
Patética me veo, patética me siento. Todo es patético. Mi vida, mi entorno, el mundo, las personas, las palabras, los actos.

Harta de ésta mierda.
Intento cambiar, pero... ¿se puede? Debería nacer de nuevo para cambiar. 

Soy una maldita sicópata, con una vida aburrida, sin agallas para nada, una pérdida de oxígeno, una pobre inútil que no sobreviviría sola, un ser inferior, una completa mierda.

De nada sirve tratar de convencerte con mentiras, "deberías sentirte orgullosa de cómo eres", "cualquier chico desearía estar con alguien como tú", "puedes ser más que el resto... puedes ser la mejor". Mentiras y más mentiras, todo es una estúpida mentira.

No soy nadie, no lo seré nunca. No tengo un don, no soy la mejor en nada. Un completo desastre natural.

Me siento tan sola, no hay nadie con quien hablar, nadie con quien charlar, nadie con quien compartir mis penas. Y aunque lo hubiera no los hablaría, no me resulta.
Sola. Angustiada. Atada a todo lo que nunca quise, lo que yo no elegí.

Llorar. Desconsoladamente. Quiero llorar, pero ninguna jodida lágrima brota de mis ojos.
Correr. Desenfrenadamente. Quiero correr, muy lejos de aquí. Hasta que mi fuerzas no me permitan dar un sólo paso. 
Desaparecer. Eternamente. Quiero desaparecer, para no tener que sufrir y vivir entre rejas, aprisionada por las cosas que no deberían existir.

¿Cuál es mi camino? No sé qué debo hacer, como actuar.
Si tan sólo tuviéramos una leve ayuda de las cosas que son correctas. Sobre como tomar decisiones. No tener que destrozarse el cerebro pensando en lo mejor. Olvidándose del margen de error, para no sentir arrepentimiento.

Soledad, a veces se desea la soledad... porque se piensa que nos brindará tranquilidad, pero la soledad no es más que ese estado que nos hunde y nos lleva  a lo más profundo y oscuro de nuestro corazón, en donde jamás encontrarás la luz.